Sectores como comercio, turismo, servicios y economía naranja los más perjudicados
Aunque será gradual y en la práctica entrará en vigencia hacia el 2023, el proyecto de ley de reducción de jornada laboral, que fue aprobado en su último debate ayer en la Cámara de Representantes preocupa al sector empresarial por considerarlo una iniciativa que estimula la informalidad, eleva los costos de laborales de contratación y genera cargas excesivas a las nóminas de las empresas, lo que seguramente desincentivará la generación de empleo, sobre todo en momentos en el que el mundo está en proceso de reactivación económica a largo plazo.
“Este es un proyecto de ley que fue pensado en un país que no es el de hoy. Las circunstancias que rodean su aprobación son sustancial y dramáticamente distintas luego de una pandemia, protestas, bloqueos y vandalismo que dejaron a Colombia en una difícil situación económica y así nos digan que su implementación será escalonada, es un durísimo golpe al reemprendimiento y la reactivación, que de seguro va a tomar varios años y traerá como consecuencia una mayor informalidad laboral”, afirmó Jaime Alberto Cabal, presidente de FENALCO.
“Es absurdo que cuando el país necesita iniciativas que estimulen la generación de empleo, el Congreso legisle en la dirección contraria. Reconocemos la posición de los congresistas que se opusieron a esta iniciativa y de aquellos que introdujeron la propuesta de gradualidad, de lo contrario las consecuencias serían mayores”.
Con la implementación de esta ley, a la que le falta la sesión de conciliación de Senado y Cámara, a partir de la hora 42 sería extra y para sectores como comercio, turismo, servicios y economía naranja, que también funcionan en horas nocturnas y fines de semana esto implicaría un incremento aproximado del 20% en los costos laborales. “No es posible reemplazar con productividad esas horas en sectores que tienen necesariamente que trabajarlas”.
“Insistimos en que la aprobación de esta ley es inconveniente e inoportuna. Aun cuando la jornada actual es de 48 horas, la normativa vigente las reduce por cuenta de los permisos sindicales, la calamidad doméstica, el ejercicio del sufragio, las licencias de maternidad, paternidad y luto, las incapacidades, la jornada de la familia, entre otras. Para el sector este proyecto es absolutamente nefasto”, concluyó Cabal Sanclemente.