Fenalco y el sector productivo  han  presentado  formalmente a la Administración múltiples  solicitudes desde que la medida de pico y placa,  tanto para automotores como motocicletas  se instauró en el territorio en 2007, motivado por los problemas que dicha restricción  ha ocasionado al  comercio y en general a las actividades productivas  formales, como son la disminución de las ventas, incumplimiento de pedidos, pago de horas extras, ampliación de plazos de rotación de cartera, subcontratación entre otros. Hoy debemos sumarle invariablemente la COVID 19, cuyos múltiples y nefastos efectos, no  son menester  mencionar.

Reconocemos que  las medidas adoptadas tendientes  a controlar el denominado  mototaxismo ,  que  no  el   motociclismo  o el  uso de  este  medio para actividades ligadas al transporte familiar  o actividades económicas formales, han generado también una distorsión pues muchas personas naturales y jurídicas que las requieren para los  dos fines últimos,  también se encuentran sometidas a limitaciones.

Hemos conocido los términos del decreto 1182 de 2020, por virtud del cual  adopta medidas restrictivas – pico y placa- para las motos, el cual refiere al 018 de enero de 2020 y por ello elevamos las siguientes peticiones formales.

•  Reconsiderar  a quienes prestan servicios a las empresas y las utilizan como medio de transporte personal, de manera que los cobijen las excepciones siempre y cuando porten su carné o documento que los acredite como empleados activo  de una unidad económica o afiliada al régimen contributivo de salud o el código  QR que con la pandemia se ha actualizado por virtud de la inscripción de las empresas y sus empleados en el sistema de la alcaldía.
•  Sobre el DIA SIN MOTO, que inició siendo uno y  que ahora son todos, apreciaríamos que estos se hagan  rotaciones  y no solamente los viernes que es un día muy importante para el comercio, teniendo que las quincenas y sus pagos no siempre  concuerdan, que fue desde antaño  una de las razones más importantes que se han esbozado  para la escogencia de los mismos.
• Se conservaron las excepciones señaladas,  para motos utilizadas  en servicio  de droguerías y  de salud, empresas de vigilancia, mensajería,  pero también los que prestan domicilios y recaudos en las empresas  y  restaurantes, que estuvieron contemplados, valga decirlo    en  el decreto 1086 de 6 de septiembre de 2007, año en que comenzaron las medidas y que un día fueron eliminados sin justificación alguna y así se ha conservado hasta ahora.
• No queremos dejar de mencionar el tema del transporte de los empleados que van a cumplir sus turnos, quienes también tiene limitaciones a partir de la expedición del decreto de pico y placa de particulares, teniendo que más que nunca debe asegurarse las mejores condiciones, debido al desconfinamiento total.

En los últimos años se le  ha manifestado la Administración que  la  vía admitida  para otorgar  permisos  especiales  ha implicado altos costos  en tiempo y dinero, pues la obtención de estos  ha exigido  erogaciones adicionales para las personas y las empresas, generando un trámite  adicional frente al Estado.

“Con la llegada del COVID, frente a las necesidades que impone el aseguramiento de las condiciones de salud, las motos para transporte individual de las empresas y el servicio de domicilio son más necesarias que siempre, no permitirles circular, sería un golpe adicional a las menguadas economías de los comercios y restaurantes que han encontrado en los domicilios una alternativa para no cerrar, e inclusive, muchas empresas y empleados han hecho esfuerzos para adquirirlas para ese fin” indicó Mónica Fadul Rosa Directora Fenalco Bolívar.