Esta situación perjudica a la comunidad y al comercio localizado en el área de influencia de las obras.

Recibe el Gremio con preocupación y hasta con desaliento el que otro tramo del sistema, por demás neurálgico, se encuentre en estado de cesación en su construcción y la ciudad avocada a una demanda millonaria. “Los costos para la comunidad en general y para el comercio han sido más de los debidos en todos los tramos, pues las demoras en la ejecución de la obra han sido sistemáticas. Esta situación ha representado, y continúa representando sin duda, un mayor esfuerzo del fisco distrital”, indicó Mónica Fadul Rosa, Directora Ejecutiva del gremio de los comerciantes seccional Bolívar.

Es importante no desconocer que la “demora recurrente en la ejecución de las obras han terminado por debilitar la confianza en el mismo. Es necesario tomar medidas de urgencia pero seguras, que incluyan la defensa del patrimonio público ante los incumplimientos de los contratistas, así como ellos tienen también el derecho de hacer valer sus pretensiones”, añadió Fadul. Preocupa además que, acercándose la época de mayor vigor del comercio, la vía más importante de la ciudad para la movilidad y el desarrollo del sector tenga aún intervenciones constructivas.

El gremio ha venido aspirando que el aprendizaje de los inconvenientes tanto de naturaleza contractual, como constructivos, entre otros, evidenciados en el primer tramo prioritario de la Avenida Venezuela, permitiera disminuir los impactos negativos en los tramos subsiguientes, lo cual desafortunadamente no ha sido posible en la mayoría de ellos, lo que se ve reflejado en las recurrentes modificaciones a los tiempos de entrega y a las dificultades contractuales con los contratistas.

“Transcaribe ha representado un esfuerzo de muy, muy largo aliento” Puntualizó Fadul.