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Con la entrada en vigencia del TLC con Estados Unidos concluye una larga espera y se proyecta el comercio exterior como uno de los principales factores de crecimiento y de generación de nuevos empleos.
Apartir del 15 de mayo, se parte en dos la historia económica del país, dadas las incontables oportunidades que abre el Tratado al sector productivo colombiano.
Bajo el nuevo escenario, Colombia podrá ser, en el mediano plazo, un destino prioritario para los capitales extranjeros, que tendrán como soporte las reglas claras y estables que hoy ofrece el país a los inversionistas extranjeros.
La posición geográfica privilegiada en la región será un punto a favor para que Colombia se convierta en la cuna de nuevos negocios a la luz del TLC. También será el puente para que otras economías, al llegar con sus inversiones, puedan gozar de las ventajas arancelarias que ofrece el Tratado y vender sus bienes y servicios al mercado más grande del mundo.
Los inversionistas también se encontrarán con una creciente mano de obra especializada, un mejoramiento del clima de negocios y 16 sectores que hoy, al amparo del Programa de Transformación Productiva, adelantan planes de negocios que los prepara para convertirse en jugadores de talla mundial.
Mas inversión y también más comercio equivalen a mas empresas produciendo, y por ende más empleos formales para nuestra economía.
El TLC con Estados Unidos, que como ya lo hemos dicho, es una oportunidad de oro para Colombia, le da un giro a nuestra agenda de internacionalización y nos permite comenzar a gozar de los beneficios del libre comercio con la economía más desarrollada del mundo.
Sin duda, las más beneficiadas con este TLC serán las Mipymes. Más de un millón 200 mil de ellas tendrán la oportunidad de contar con maquinaria y materias primas más baratas.
Estados Unidos, vale la pena repetirlo, es el mercado más grande del mundo, con más de 310 millones de consumidores, un producto interno superior a los 14.6 billones de dólares, y un PIB per cápita de 47.400 dólares, según datos de 2010.
El Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, junto con los demás TLCs que tenemos vigentes, es, además, un soporte clave para que el país haga realidad la meta de triplicar sus exportaciones no mineras, en los próximos 10 años, tema en el que ya comenzamos a trabajar de la mano del sector exportador.
La tarea, ahora, para todos los empresarios es redoblar los esfuerzos de emprendimiento e innovación para que el Tratado sea la llave que abre el desarrollo del país; aprovechar estos espacios y mercado, repotenciar nuestras empresas de bienes y servicios para atender esta creciente demanda, y dirigir nuestros esfuerzos para hacer de Colombia una nación más prospera.
Desde el Gobierno, ponemos a disposición del país toda nuestra capacidad económica y creativa para que así sea.
Fuente Revista Desarrollo Empresarial de Bancóldex.